OCNOS, una golondrina sola no hace verano
Sandra Illana
"Cosa tan natural era para Ocnos trenzar sus juncos como para el asno comérselos. Podía dejar de trenzarlos, pero entonces, ¿a qué se dedicaría? Prefiere por eso trenzar los juncos, para ocuparse en algo; y por eso se come el asno los juncos trenzados, aunque si no lo estuviesen habría de comérselos igualmente. Es posible que así sepan mejor, o sean más sustanciosos. Y pudiera decirse, hasta cierto punto, que de este modo Ocnos halla en su asno una manera de pasar el tiempo".
Cita de Goethe que abre el libro “Ocnos” de L.Cernuda.
El formato de presentación de las obras se muestra como un pequeño y sincero gesto a esa red invisible que las mujeres han creado en mi vida y desde la cual me sujeto y me impulso para mirar hacia una realidad verdadera y posible. Una realidad en la cual habitemos un espacio propio y disponer de la oportunidad de poder crear otros nuevos donde reencontrar la curiosidad y la juventud del alma.